El pensamiento complejo y la nueva realidad gerencial



La llamada nueva racionalidad brinda la inspiración para realizar investigaciones basadas en una nueva forma de abordar el conocimiento;  proporciona un contexto donde se justifica la dinámica social  de  las organizaciones.  

Esmelin Graterol Guzmán (*)

Las circunstancias del mundo, en los momentos actuales, requieren cambios en la manera de razonar y de comprender la realidad.  Estudiar la realidad gerencial en Venezuela no puede ser visto desde la óptica ultra-jerarquizante, excluyente y anquilosada a la manera de la vieja racionalidad.

A partir de la llamada crisis de la modernidad, ocasionada por los cambios que en el mundo se vienen produciendo,  despierta en el hombre una conciencia que refleja la inadmisibilidad del proyecto moderno.    Se comienza a cuestionar el pensamiento y la razón  mecanicista,  el crecimiento del comercio mundial, los efectos sociales y culturales, que causan  los medios telemáticos, las tecnologías, la investigación y el saber; lo cual viene a trastocar la cotidianidad del hombre común, transfigurando los conceptos tradicionales; como:  nación, soberanía, identidad, organización, comunicación e información.

Estas ideas han repercutido, como una constante, derivando nuevas realidades.  Nuevas perspectivas, nuevos paradigmas que obligan a repensar, replantear y a comprender, desde una ubicación distinta, la visión del mundo del trabajo. Esta nueva racionalidad ha dejado atrás aquella que fundamenta el diseño mecanicista,  inmerso en el orden, el control, la autoridad y la obediencia, para dar paso al rescate del individuo y de los grupos.  Se trabaja en la búsqueda de relaciones entre satisfacción y productividad, en la importancia de los grupos informales, la comunicación organizacional y de los procesos de liderazgo motivacionales y su relación con  la productividad, tal como dice Díaz de Mariña (2001).
Esta nueva forma de pensar:   identificada como el pensamiento complejo, el cual intenta recuperar lo empírico,  la incertidumbre, la dificultad de adquirir  certezas, de concebir un orden absoluto, pensar en forma compleja no significa disipar las paradojas, significa profundizar en la realidad, buscando otros niveles, que faciliten la comprensión del objeto de estudio.
Las estructuras conceptuales de los procedimientos y aproximaciones del pensamiento moderno, han generado respuestas insuficientes y muy debilitadas, las cuales no han permitido ampliar las bases del pensamiento organizacional y al parecer se sigue actuando de acuerdo a las concepciones mecanicistas, deterministas y cartesianas.  Seguimos pensando la  realidad compuesta por piezas.  Pretendemos dirigir los procesos organizacionales y focalizar los problemas,  ubicando los elementos formales como objetivos, propósitos,  normas y procedimientos, se persiste en una mentalidad parcelarizada y parcelarizadora,  se diseñan procesos lineales, mediante una  causalidad lineal,  con definición de una realidad determinada,  y limitamos nuestra atención para percibir una nueva dimensión conceptual que vaya más allá  del simple enfoque tradicional, y no reconocer la complejidad de los procesos y problemas donde están involucradas las personas ;Prigogine (1997),  señala que en el fin del siglo XX se plantea el porvenir de la ciencia porque se trata de que las situaciones simplificadas, idealizadas pasan a ser vistas desde otro ángulo, otro plano, otras perspectivas , derivadas de la comprensión del mundo real.

(*) Dr. Ciencias Administrativas. Post Doctor. Gerencia. Profesor del Doctorado en Gerencia UCV. Profesor Agregado. Facultad de Ciencias Económicas y Sociales UCV.


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