La gerencia de servicio. Parte I


Cuando se habla de calidad de servicio se abarcan varios aspectos porque la calidad es como un todo, es como el conjunto conformado por todos los procesos que forman parte en la vida de un producto, desde su elaboración hasta la fase final que vendría a ser la venta, y en muchos casos va más allá de esto pues involucra un servicio postventa. 

Esmelin Graterol Guzmán (*)


La calidad es un elemento que está presente en el producto y en el servicio; el servicio puede ser una parte complementaria al producto que se adquiere.  Un servicio viene representado por el conjunto de prestaciones que el cliente espera, además del producto o del servicio básico, como consecuencia del precio, la imagen y la reputación. En el caso de un servicio post venta vendría a ser los servicios a que tiene derecho el cliente posterior a la adquisición de un producto, en función de las necesidades generadas por la utilización del mismo. 
En los casos de servicio, la calidad puede medirse por la prestación que busca el cliente, este aspecto es lo que hace que un servicio se diferencie de otro, aún cuando el ramo sea el mismo, tal es el caso de los hoteles, y por la experiencia que el cliente vive en el momento del uso del servicio.  







El impacto creado en el consumidor determina su grado de satisfacción, dicho impacto viene dado entre otras cosas por la actitud del personal en la  venta y durante la prestación de servicio, el ambiente, la rapidez y precisión con que sus preguntas sean respondidas, la reacción frente a sus reclamos, y la personalización del servicio.
La teoría de la calidad de servicio nos explica que el nivel de satisfacción de un cliente depende de sus expectativas; la psicología del consumidor está conformada por dos atributos diferentes, uno está representado por las necesidades del cliente que es simplemente aquellos deseos que éste tiene y que pueden ser satisfechas con las características del producto o del servicio prestado Juran, (1990).  

Las expectativas son como una esperanza que tiene el cliente de conseguir algo si se depara la oportunidad que se desea.  La satisfacción del cliente con la calidad de servicio es un indicador clave para el éxito de un negocio.  Cuando los clientes están satisfechos hablan bien de la organización, repiten la experiencia, recomiendan a otros que prueben la misma experiencia y eventualmente están dispuestos a pagar un precio superior por disfrutar del servicio prestado. 
Prestar un buen servicio no es una tarea  fácil, pues se necesita tomar en cuenta una serie de factores que nos garantizarán en el futuro  la continuidad de la relación con nuestros clientes y la atracción de nuevos consumidores.  El servicio tiene la particularidad de ser algo intangible, prestar un servicio y el consumo del mismo es algo que se da en forma simultánea, a diferencia de los productos.  El servicio está conformado por una parte material y una parte personal; en el aspecto material al producto en sí, el cual debe ser de buena calidad; las instalaciones que deben estar en buenas condiciones, limpias, con buena ventilación y disposición de los colores.  Igualmente los sistemas utilizados en la prestación del servicio, como por ejemplo la organización del trabajo, el uso de la informática, los sistemas de entrega forman parte del aspecto material en la prestación del servicio.

(*) Dr. Ciencias Administrativas. Post Doctor. Gerencia. Profesor del Doctorado en Gerencia UCV. Profesor Agregado. Facultad de Ciencias Económicas y Sociales UCV.




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