Movilidad Laboral y el “Job Hopper” ¿Un Desafío para la Nueva Gerencia de Talento Humano?




  
Las nuevas generaciones de profesionales están impactando significativamente en el mercado laboral, marcado por una acentuada movilidad laboral que puede observarse en el comportamientos de los jóvenes profesionales, que se distancian mucho  de la generación de los Baby Boom donde la  búsqueda por un empleo que garantizará estabilidad, desarrollo profesional y crecimiento en la empresa, ha cambiado con la generación de Millennial cuyo  objetivo no es permanecer por largo tiempo en la empresa; por el contrario, lo que buscan es asumir nuevos retos, adquirir experiencias en distintas áreas, trabajar en entornos que les otorguen libertad para aportar ideas y probarlas, remuneraciones atractivas y particularmente, les permita apartarse de empleos cuya actividad laboral, al cabo de unos meses se torna monótona, rutinaria y aburrida.

Dra. Carla Mena (*)


Este tipo de  personas son las que se conocen hoy por hoy, como los job hopper o salta empleo, debido a que constantemente cambian de empleo buscando nuevas experiencias y aprendizajes. Dentro de estas nuevas generaciones de profesionales “nómadas” se pueden identificar dos tipos de job hopper:

a)    Los que suelen sobrepasar los seis meses de permanencia en una empresa (Este perfil de empleado tiene una alta movilidad laboral, ya que cambia constantemente de empleo y no tiene una dirección definida).

b)    Y los que están aproximadamente doce meses en una empresa (Estos son lo más apreciados, ya que  su motivación de cambio se origina de la búsqueda de nuevos proyectos o retos que les permitan crecer profesionalmente).


En consecuencia, para la empresa es más complicado contratar a personas con el primer perfil, que por lo general, suelen caerse en la entrevista de ingreso, promovido por un tema de fidelidad con la compañía y,  en otros casos, por la desconfianza que genera para los reclutadores,  el seleccionar perfiles con un historial de cambios constante de empleo,   que  lo asocian a personas inmaduras o poco responsables.

A diferencia  del segundo perfil, el cual cada vez tiene mayor aceptación en las empresas,  que están conscientes de los cambios que promueven las nuevas generaciones de profesionales, y del valor añadido que puede suponer, el contratar a personas con variada experiencia, facilidad de adaptación y comunicación.
En la actualidad este último perfil se está convirtiendo en una tendencia que se valora con un alza atractiva.
Dentro de sus  características positivas pueden destacarse: La Facilidad de adaptación, capacidad de aprendizaje, proyección laboral, habilidades en gestión y comunicación, dominio del know how. No obstante, también existen desventajas, ya que el período de tiempo en el que permanece en una empresa suele ser muy corto, lo que no permite profundizar lo suficiente en un área específica de trabajo, asimismo, no demuestran fidelidad y compromiso con la empresa, lo que dificultad el clima en los equipos, en especial si se trata de grupos de trabajo muy exigentes.


En medio de este escenario, valdría la pena preguntarse ¿cuál es el reto para las Gerencia de Talento Humano, cuando las  nuevas generaciones de jóvenes profesionales han cambiado? Estará en identificarlos, determinar qué les motiva y cuáles son sus necesidades, habilidades y actitudes, que han logrado obtener en su trayectoria laboral, para así ofrecer paquetes laborales atractivos,  que se adapten a los nuevos tiempos, y especialmente que les permita aprovechar al máximo el potencial de estos perfiles.

(*) Profesora de la Maestría de Gerencia Empresarial y del Doctorado en Investigación y Desarrollo UCV.






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